Redescubre los sabores de la infancia con nuestro innovador Bao de calamares, inspirado en los tradicionales bocadillos de calamares de las festivas Fallas en la zona de Convento-Jerusalén.

Este plato es un verdadero juego de texturas: calamares sumergidos en un rebozado de panko que los convierte en un crujido inolvidable, contrastando maravillosamente con el pan más suave imaginable, el tierno bao.

Elevamos esta experiencia con una creativa mahonesa de tinta de calamar, que no solo intensifica el sabor a mar, sino que también evoca recuerdos del clásico okonomiyaki japonés.

Para completar esta fusión de sabores, añadimos salsa tonkatsu, aportando un toque dulce y umami, y rematamos con cebolleta cruda para aportar frescura y un crujiente contraste.

Cada bocado es una celebración de la memoria y la innovación culinaria, un homenaje a las tradiciones valencianas y japonesas que se entrelazan para deleitar el paladar.