Países como Nigeria no tienen costumbre de utilización de harina de trigo hasta la llegada de los británicos, pues no se cultivaba este cereal. En lugar del trigo, ellos utilizaban harinas humedas de judías, o arroz, obtenidas tras la hidratación para su reblandecimiento y posterior machacado.
Este plato es de origen Yoruba, grupo étnico de presencia eminente en Nigeria, parece guardar relación con el falafel que consiste también en la molienda de una legumbre, el garbanzo en este caso.
Esta especie de buñuelo con toques salados y picantes, difundió por todo el país, friéndose en puestos callejeros y siendo especialmente demandado como desayuno los fines de semana.
El Akara fue llevado por los esclavos africanos al nuevo mundo, estando presente en Brasil como acarajé con un relleno en unos casos o rematado por distintos ingredientes en otros, como evolución de la receta tradicional.